La publicación describe el fenómeno de la polarización en Venezuela, así como el profundo impacto psicosocial que genera en el individuo y el colectivo
La coordinadora del libro y doctora en Psicología, Mireya Lozada, analiza distintos momentos históricos en los países latinoamericanos, donde grupos y movimientos buscan reconocimiento y reivindican identidades marginadas exigiendo derechos sociales, económicos, políticos y comunitarios.
En el libro número 49 de la colección Temas de Formación Sociopolítica del Centro Gumilla se analiza el caso venezolano entre chavistas, opositores y ni-ni, así como el profundo impacto que genera la polarización en la sociedad al reproducirse en espacios familiares, laborales, comunitarios, mediáticos, religiosos y militares.
En el tercer capítulo, Víctor Hugo Febres presenta un análisis del discurso de la programación de dos canales de televisión polarizados, uno privado y otro público, durante la salida del aire del canal de televisión RCTV en mayo de 2007. El autor da cuenta de la polarización de periodistas venezolanos y la formación de identidades opuestas por parte de los medios de comunicación.
Desde su experiencia como mediador internacional y representante del Centro Carter en Venezuela, Ecuador y Colombia, Francisco Diez examina las tensiones y desafíos que plantea el conflicto, la polarización política y la mediación en el cuarto capítulo.
Finalmente, Carlos Martín Beristain ofrece, desde el enfoque psicosocial, propuestas de intervención y acompañamiento a las víctimas que han sufrido el impacto de la violencia política en distintos países, especial atención al caso vasco.
Mireya Lozada actualmente es coordinadora de la Maestría en Piscología Social y directora del Instituto de Psicología de la Universidad Central de Venezuela. Doctora en Psicología por la Universidad de Toulouse, Francia.
Tema de Formación Sociopolítica 49: Polarización social y política en Venezuela y otros países
Índice
Presentación de Mireya Lozada
Capítulo 1. Apuntes sobre la polarización política en Venezuela y los países Andinos, por Margarita López Maya
Capítulo 2. ¿Nosotros o ellos? Polarización Social y el desafío de la convivencia en Venezuela, por Mireya Lozada
Capítulo 3. La Polarización de los periodistas venezolanos y la Formación de Identidades Antagónicas, por Víctor Hugo Febres
Capítulo 4. Polarización política y mediación Internacional. Experiencias y reflexiones personales, por Francisco Diez
Capítulo 5. Violencia, polarización o ¿(re)conciliación? El caso vasco, por Carlos Martín Beristain
Polarización política y social
He aquí un resumen del texto titulado Polarizaciónpolítica y social en Venezuela y otros países: experiencias y desafíos, uno de los aportes fundamentales del Centro Gumilla al análisis y reflexión de la actualidad
Mireya Lozada
La sociedad contemporánea, desafiada por las tensiones y contradicciones de la globalización que agravan las ya extendidas desigualdades sociales, enfrenta hoy una multiplicidad de demandas de grupos y movimientos que buscan reconocimiento y reivindican identidades invisibilizadas o marginadas exigiendo viejos y nuevos derechos: sociales, económicos, políticos, identitarios, comunitarios, ecológicos, sexuales, religiosos.
En América Latina estos movimientos se expresan con diferentes intensidades y modalidades dentro de la heterogeneidad de una región que comparte importantes referentes históricos y culturales. Estos movimientos cuestionan profundamente los modelos de democracia formal y visibilizan conflictos socio-económicos y político-institucionales cuyas causas estructurales son de vieja data.
En este conflictivo contexto socio-político, donde se evidencia la confrontación de distintos modelos de desarrollo, competencia por el control del aparato estatal, la propiedad y administración de los recursos naturales y la defensa de nuevas identidades o ciudadanías de diferentes sectores sociales, también se produceun agudo proceso de polarización política y social caracterizado por un demarcamiento físico-simbólico de territorios y propuestas mutuamente excluyentes, provocando una fractura del tejido social y distintas expresiones de violencia política que limitan el manejo constructivo y pacífico de los conflictos, comprometiendo las posibilidades de convivencia democrática en muchos países de la región.
Son muchas las aproximaciones que desde distintas perspectivas intentan comprender, explicar, evitar o justificar las acciones, grados, espacios en que se expresa la dicotomización afectiva que caracteriza este proceso de polarización que, a la par de convocar la adhesión, la confianza, la identificación con el propio grupo, llama a despreciar, desconfiar y odiar al grupo contrario considerado enemigo. En este contexto las interrogantes se multiplican: ¿cómo defender sin violencia proyectos ideológicos que se plantean como irreconciliables? ¿es inevitable la confrontación? ¿es siempre la violencia partera de la historia? ¿cómo abordar la contradictoria relación entre el Estado como administrador de la violencia legítima y el gobierno como actor de la confrontación? ¿cómo reconocer y manejar pacífica y democráticamente los conflictos que son inherentes a la vida social? ¿qué actores sociales y políticos pueden adelantar esta tarea sin ser acusados de traidores a la causa? ¿cuáles son los consensos mínimos a reivindicar? ¿es posible la reconciliación? ¿existió un concilio previo en sociedades como las latinoamericanas, marcadas por las extremas desigualdades socio-económicas? ¿cuáles son los sentidos y significados compartidos? ¿cuáles modelos de país, ser humano, desarrollo, democracia reivindicar? ¿es posible construir en sociedades profundamente fragmentadas un imaginario democrático, pacífico, participativo e inclusivo?
En un contexto mundial y regional, donde la polarización se erige como estrategia de control social y político, hemos intentando abordar estas interrogantes y aportar elementos que nos permitan problematizar estas y otras cuestiones. Se trata de relatar, analizar, ofrecer testimonio de las reflexiones y experiencias vividas en contextos socio-políticos poco favorables a la construcción de espacios de tolerancia y diálogo. Desde miradas implicadas y sentidas y desde distintos campos de acción e investigación, los artículos que recoge este trabajo abordan comprehensivamente las dimensiones objetiva y subjetiva de la polarización expresada en una multiplicidad de significados, objetos, modalidades, espacios, sujetos e impactos. Igualmente ofrecen análisis, experiencias y aprendizajes en Venezuela y otros países que sufren o han sufrido las graves consecuencias de la violencia socio-política y la polarización, así como los vaivenes confrontados por procesos de diálogo y mediación entre distintos sectores implicados, y las limitaciones y posibilidades de aquellos que buscan mitigar el daño o sufrimiento de las víctimas y reconstruir el tejido social fracturado por los conflictos.
Así, el cuaderno de formación sociopolítica titulado Polarizaciónpolítica y social en Venezuela y otros países: experiencias y desafíos incluye los siguientes aportes:
· Apuntes sobre la polarización política en Venezuela y los países andinos cuya autora, Margarita López Maya, destaca la recurrencia y el impacto provocado por la polarización política en América Latina en distintos momentos históricos y cómo ésta se expresa actualmente en países andinos con gobiernos de orientación liberal (Colombia y Perú) y aquéllos inclinados a la centralidad del Estado (Venezuela, Bolivia y Ecuador).
· En el artículo ¿Nosotros o ellos? Polarización social y el desafío de la convivencia en Venezuela, quien esto firma describe el fenómeno de la polarización, su expresión en distintos sectores políticos: chavistas, opositores y ni-ni, así como el profundo impacto psicosocial que genera a nivel individual y colectivo al reproducirse en espacios familiares, laborales, comunitarios, mediáticos, religiosos, militares, etcétera, las mismas actitudes de exclusión y enfrentamiento presentes en la lucha política.
· La polarización de los periodistas venezolanos y la formación de identidades antagónicas, presentado por Víctor Hugo Febresaborda el análisisdiscursivo polarizado ofrecido por dos canales: público y privado, de un evento que marcó un hito en la confrontación entre los medios de comunicación privados y el Gobierno venezolano: la salida del aire del canal de televisión RCTV en mayo de 2007.
· En Polarización política y mediación Internacional. Experiencias y reflexiones personales, Francisco Diez analiza las tensiones y desafíos que plantea la polémica tríada: conflicto, polarización política y mediación, desde su experiencia como mediador internacional y representante en distintos momentos del Centro Carter en Venezuela, Ecuador y Colombia, con especial énfasis en aquellos relativos a su rol de mediador y de observador electoral en el país.
· Violencia, polarización o ¿(re)conciliación? El caso vasco, recoge aportes de la experiencia y aprendizajes de Carlos Martín Beristain quien ofrece, desde el enfoque psicosocial, propuestas de intervención y acompañamiento a las víctimas que han sufrido el impacto de la violencia política en distintos países, con especial atención al caso vasco.
Este cuaderno se hace eco a la apuesta y a la esperanza a la que sin duda nos invitan los autores: aquella de asumir una ciudadanía responsable y crítica que devele los mecanismos opresores de la dicotomía excluyente nosotros-ellos que divide nuestros pueblos fracturando el tejido social. Una ciudadanía comprometida con la defensa de los derechos humanos en su visión integral e interdependiente, el reconocimiento del otro, la creación y preservación de espacios plurales de debate y participación democrática.
Sin duda, las vías de resolución de los conflictos, los procesos de reparación social, la lucha contra la impunidad, tendientes a mitigar el daño causado por la violencia y polarización social y política exigen el desarrollo de acciones que ayuden a asumir la verdad como parte de la conciencia moral de la sociedad. Ellas son parte de la reparación de la dignidad de las víctimas y mejora de la vida de todos los sectores sociales, pues la democracia se establece como condición a los intentos de conciliar los grupos que se presentan como antagónicos y aquellos amplios sectores de la población que no se reconocen en posturas extremas. Sólo en democracia, desde su crítica y profundización, pueden favorecerse los procesos mediadores y los consensos sociales que permiten la búsqueda de soluciones a los problemas que confronta Venezuela y muchos países de la región, generando las condiciones para la paz y justicia social que hagan posible la convivencia partiendo del reconocimiento y respeto a la diversidad entre diferentes sectores sociales.
Se trata pues de implicarnos en la búsqueda de referencias comunes, de aprendizajes y respuestas posibles. Se trata de educar ciudadanía en nuestras familias, escuelas, comunidades, instituciones públicas y privadas, desde la reconstrucción crítica de nuestra memoria histórica, la sistematización de los saberes sociales y la multiplicidad de experiencias vividas en este tiempo. Se trata pues de con-vivir, de re-conocernos a nosotros mismos y a los otros, de recuperar nuestra capacidad de vivir justa, sensible y humanamente toda la belleza, riqueza y diversidad de rostros, voces, sueños e ideas que nos constituyen como país. Conviviendo son muchos los mundos a construir, sin el otro no es posible un mundo mejor. Es éste nuestro mayor desafío ético: reconstruir la convivencia y profundizar la democracia.