Con el objetivo de conocer testimonios personales de reconciliación y resignificación que permitan construir un camino hacia la transformación de la sociedad venezolana, y con ella, el país, la Red de Reconciliación realizó su II encuentro este viernes 30 de septiembre. La jornada se realizó en las instalaciones del edificio cincuentenario de la Universidad Católica Andrés Bello, sede Caracas.
El encuentro contó con la moderación de Eduvigis Sánchez, coordinadora de la Dirección de Proyección y Relaciones Comunitarias de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), así como también con integrantes de la red como el P. Manuel Zapata, director de la Fundación Centro Gumilla y el P. Alfredo Infante, párroco de la Parroquia Eclesial San Alberto Hurtado, entre otros.
Aunado a ello, el encuentro se desarrolló en torno a la reflexión de los testimonios personales de reconciliación y re significación de Aracelis Sánchez, (testimonio en torno a ejecuciones extrajudiciales); Vanessa Davies, (testimonio en torno a resentimiento político); Ángelo Rangel, (testimonio en torno al resentimiento de barrio-ciudad) y Adle Hernández, (testimonio en torno al resentimiento de ciudad-barrio).
Para reconciliarse, hay que sanar
El 20 de junio de 2020 Aracelis Sánchez perdió a su hijo, Darwilson Sequera, como víctima de una ejecución extrajudicial y como ella, hay muchas más madres que han perdido a sus hijos en situaciones similares.
Con un evidente dolor, aún en proceso de sanación, relató el día en que asesinaron a su hijo mayor, cuando los policías dispararon a pesar que se encontraba junto a su hermana. Y sin ser ello suficiente, tras caer del segundo piso de su hogar, los funcionarios le dispararon y se llevaron el cuerpo.
En este sentido, Aracelis Sánchez contó que su familia sufrió el acoso y extorsión sin siquiera saber qué delito habían cometido; así como que, en principio, ni siquiera sabía que se le estaban violando derechos humanos, lo que, sin imaginarlo, la llevó luego a estudiar derecho.
Ante toda la situación vivida, y tras haber perdido la fe en cierto punto, al comenzar a tratar con demás familias y tratar de ayudarlas a sanar ya que vivieron una situación familiar; Aracelis explica que con ello inició un proceso de sanación propio, por lo que reflexionó lo siguiente:
“Yo pienso primero, que para uno pueda tener una reconciliación, uno tiene que sanar”.
Es necesario el perdón para la reconciliación
Vanessa Davies, política y periodista venezolana egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), dio su testimonio en torno al a resentimiento político, pues fue detenida en dos ocasiones sin causa justa.
Todo se dio en el en el marco de la lucha armada, violaciones a derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales a las que se ha dado con el gobierno vigente.
En este sentido, la experiencia del testimonio de Davies inició en 1989 una semana antes del Caracazo, y con ella, iniciaron los resentimientos; ya que en una madrugada la policía metropolitana allanó su casa en Sabana Grande con una orden firmada en blanco por un juez. Se la llevaron detenida y a dos de sus familiares, siendo esta la primera detención, y tal vez, la menos traumática, pues luego la segunda sería en peores condiciones.
En la segunda detención, la cual fue el 27 de febrero de 1989, a Davies se la llevaron apuntada por un arma y le dijeron que no había derechos ni garantías constitucionales, haciéndola así pasar nuevamente por humillaciones y violaciones a sus derechos humanos al desnudarla y hacerla pasar por situaciones por las que nadie quiere pasar y sin que hubiera nadie que abogara por ella y el resto de las personas en la misma situación, e incluso, peor.
Ante ello, Davies reflexionó sobre la reconciliación y la resignificación y explicó que desde su perspectiva, “es un proceso muy personal” y que “para recorrer el camino que quisiéramos recorrer a un país distinto (…), tendríamos que pasar por un perdón, una disculpa patriótica”.
Asimismo, reiteró que, para ello, “debe haber un proceso social estructural” y “una sociedad que lo haga posible”.
“Nos merecemos un país diferente y yo quiero ayudar a construirlo, pero no puedo yo sola”, enfatizó en el marco de la reconciliación y reencuentro de la sociedad en búsqueda del bien común; ya que, para ella, “estamos unidos en la condición de víctimas más de lo que pensamos”.
Se puede llegar a acuerdos sociales en distintos niveles
Tras un breve receso, el encuentro se retomó con el activista social de la comunidad de El Cementerio Cota 905, Ángelo Rangel, quien también compartió su testimonio y lo hizo en torno al entorno a resentimiento de barrio – ciudad.
Su testimonio partió de un secuestro de 8 horas que hubo en su casa, cuando entraron a 4 muchachos de bandas delictivas de la comunidad que estaban huyendo de la policía. Sin embargo, la policía logró entrar a la casa de Rangel y causaron daños físicos y estragos en el hogar.
Bajo este contexto, Ángelo Rangel explicó que han sido varias las ocasiones en las que se han dado situaciones de este tipo; pero que cuando ocurrió la que relató en particular, dijo desde ese día: “Hay que trabajar para que eso no vuelva a pasar”, por lo que inició el trabajo social con mayor fuerza en la comunidad.
Al respecto, dijo que tienen el proyecto “La Cosa en Positivo”, mediante el cual están tratando de mostrar una Cota 905 que no es. Y que, para ello, en el marco de la reconciliación y la resignificación, “como sociedad nos podemos encontrar. Bajarnos y encontrar puntos en común”.
No obstante, reiteró la necesidad de primero preguntarnos qué es para nosotros la paz y en qué se fundamenta, pues es clave para poder reconciliarse y encontrarse como sociedad.
“Yo creo que, efectivamente, podemos llegar a acuerdos sociales en distintos niveles”, señaló sobre esa búsqueda importante de reconciliación; pues para él, “las víctimas y los victimarios”, también… “son todos ellos”.
No podemos seguir pensando como “ellos y nosotros”
Finalmente, el cuarto y último testimonio del encuentro, fue el de la Lcda. en Psicología y directora de Proyección y Relaciones Comunitarias de la UCAB, Adle Hernández, fue en torno al resentimiento de ciudad – barrio, y el cual responde no a un testimonio en particular, sino a una recolección de experiencias de varios años desde la visión de estudiantes universitarios.
El testimonio se narra desde la perspectiva de una estudiante que no comprendía la emoción de sus compañeros al realizar las actividades del voluntariado, lo que le hacía preguntarse qué es lo que buscan allí o qué es lo que lo hace tan “maravilloso”.
En este sentido, la Lcda. Hernández hizo un recorrido por la experiencia de la estudiante al realizar su primer voluntariado (y así como la experiencia de ella, la de muchos estudiantes más), e identificó 4 elementos esenciales en el proceso de la reconciliación, que van desde el paso por el desconocimiento de las partes, hasta la duda, el contacto y la elaboración del vínculo.
En el caso del paso por el desconocimiento, Adle Hernández explica que este punto es clave ya que “no disponer información previa suficiente para pensar de forma diferente” es la que hace en gran medida que el desconocimiento de las partes sea exponencial.
Luego de este elemento, está la duda, elemento en que Adle Hernández ejemplificó con la experiencia de la estudiante, quien se preguntaba si ese lugar era tan peligroso, qué había ahí que sus compañeros describían una experiencia tan plena. Por ello, la Lcda. En Psicología explicaba que: “En la reconciliación la duda es importante porque es el espacio en el que se abre la posibilidad del encuentro”.
Luego de dar el beneficio de la duda, el tercer elemento del que habló Adle Hernández para la reconciliación, fue el del contacto. De este elemento, señaló que es el que marca la diferencia, pues permite reconocer al otro y derribar los prejuicios y creencias preestablecidas por falta de información suficiente.
Por último, el cuarto elemento del que habló Adle Hernández al relatar la experiencia de la estudiante, fue la elaboración del vínculo, ¿qué significa para la persona vincularse con algo que es distinto a ella? La experiencia de cada uno es personal, pero lo que es claro es que un vínculo ya hace que todo sea distinto. “No podemos seguir pensando como ‘ellos y nosotros’”, señaló al respecto.
Ante todo, este recorrido por la reconciliación entre el barrio y la ciudad, Hernández señaló que esto sin duda, supone un trabajo para que ese diálogo y reconocimiento se dé. “Es muy importante compartir los dos mundos”, señaló.
Reflexiones y próximos encuentros
Tras los testimonios, se compartió un espacio de oración, así como de reflexiones con la moderación del P. Alfredo Infante, en el cual los participantes del encuentro pudieron compartir sus mociones tras haber escuchado y compartido los testimonios, en búsqueda de un proceso de sanación que luego se vuelva una transformación reconciliadora.
Por último, la reunión culminó con informaciones sobre el próximo encuentro, el cual será el tercero de la Red de Reconciliación y el cual contará con invitados académicos que trabajen la reconciliación; con el objetivo de sistematizar la teoría de este tema a modo de luz que ilumine el camino. Asimismo, en el cuarto encuentro, se buscará realizar una compresión completa de lo reflexionado con el objetivo de luego incidir pedagógicamente.