Nuestro Derecho a Vivir en Democracia, una propuesta formativa de Centro Gumilla en La Vega
En un contexto donde surge la necesidad de explorar nuevos espacios para el diálogo y la reflexión sobre la política y la democracia, el sábado 13 de abril se llevó a cabo el último taller de la propuesta formativa “Nuestro Derecho a Vivir en Democracia”, en la comunidad de La Vega.
Esta iniciativa nace ante el desafío de promover una cultura democrática como alternativa superadora a la crisis humanitaria compleja que padece Venezuela en la actualidad, para incrementar la seguridad de los individuos, sin individualismos egoístas.
La propuesta formativa abarcó 4 módulos en torno a la vivencia de la democracia en la cotidianidad, la participación ciudadana como un juego estratégico, el derecho y el deber de votar, para culminar con una reflexión profunda sobre la importancia de las acciones democráticas.
“Creo que a la gente de las comunidades le faltaba eso. Entender un poco de qué se trata la política, de qué se trata la democracia, mis deberes y mis derechos, y de qué se trata esto del derecho de vivir en Democracia”, expresó Carlos Pedrique, coordinador de formación de Gumilla en las regiones Caracas-Miranda.
Este camino formativo condujo a la construcción de ciudadanías activas y comprometidas, capaces de proponer cambios críticos en sus entornos más cercanos: núcleos familiares, escuelas y comunidades.
“Hoy, gracias a todos estos talleres, he podido darle respuesta a mi comunidad, a quien también invito a participar, para tener más conocimiento sobre la democracia en nuestro país y sobre cómo podemos defendernos, porque se trata de nuestros derechos y deberes”, comentó Laura, vecina y participante de los talleres.
Una de las principales conclusiones de este recorrido programático, fue la importancia de crear espacios inclusivos para que jóvenes y adultos puedan compartir sus perspectivas y enriquecerse mutuamente en fundamentos del derecho a la Democracia, como condición indispensable para el ejercicio efectivo de todos los derechos humanos.
Gilberth, un joven de 22 años, docente de primaria y participante de la propuesta formativa, mencionó: “Me llamó la atención que, a pesar de ser joven, puedo ser escuchado, puedo contribuir a mi sociedad y comunidad, pero también puedo crecer como individuo, ya sea en temas políticos o sociales. Los jóvenes somos una parte fundamental en el futuro de un país o sociedad”.
Esta propuesta forma parte de una iniciativa más amplia, destinada a promover la educación y el empoderamiento ciudadano, y, a su vez, proporcionar las herramientas necesarias para comprender, participar y contribuir de manera significativa al sistema democrático.
Por Arian Galán