IV Constructores de Paz Mesa 2: Participación Juvenil
Relatoría Mesa 2: Participación Juvenil. Coordinador: Guillermo Cadrazco. Ponentes: Hender Ruiz y Jesús Ibañez; José Javier Salas.
IV Encuentro Internacional de Constructores de Paz 2013
Mesa 2: Participación Juvenil
RELATORÍA
Instalación de la Mesa
Guillermo Cadrazco – Coordinador.
Primera Experiencia.
Programa “Casa de los Muchachos”. Grupo Juvenil Huellas. Exponentes: Hender Ruiz y Jesús Ibañez
Introducción
Hender Ruiz
Antes de iniciar y de hablar de las experiencias queremos hablar un poco del Movimiento Juvenil Huellas. Tenemos presencia a nivel nacional, divididos por zonas: Zulia, Andes-Fronterizo, Lara-Llanos, Caracas-Centro y Oriente, e integrados por alrededor de 8.700 jóvenes, los cuales trabajamos en diferentes etapas de crecimiento organizadas por edad, cada una de las cuales se enfoca en un tema formativo.
Trabajamos con chamos de séptimo y quinto año, y universitarios. Huellas Blancas es una etapa para jóvenes de séptimo grado: Huellas Rojas de octavo grado; Huellas Verdes muchachos de noveno; Azules 1 para cuarto año y Azules 2 para los de 5to año. Somos parte de parroquias y colegios de Fe y Alegría. Al mismo tiempo, tenemos otras etapas como Huellas Doradas (1, 2, y 3) para procesos de comunidad, donde los muchachos empiezan a hacer sus propios proyectos de vida y trabajos en su zona.
Para resumir, somos una asociación civil sin fines de lucro que formamos jóvenes lideres en valores cristianos.
El Programa “La Casa de los Muchachos”
La Casa de los Muchachos: se inicia en el sector San Miguel en La Vega hace 10 años. Es un programa de formación para niños, niñas, adolescentes y adultos de ese sector de La Vega. Trabajamos con niños y niñas escolarizados y no escolarizados. Ofrecemos tareas dirigidas y formación pedagógica, y talleres de formación para jóvenes y adultos para conseguir empleos.Trabajamos con las personas más pobres, se busca la integración de la casa con la comunidad.
El refuerzo escolar es un apoyo que se realiza en las tardes, y todo el trabajo comunitario tiene lugar conjuntamente con la ayuda del parque social de la UCAB.
Pilares formativos
-Pedagogía: ayudamos a los muchachos con las actividades escolares. Los niños y niñas no escolarizados se nivelan académicamente según su edad y se incorporan al sistema escolar regular.
-Pastoral: formación en valores cristianos, catequesis, confirmación, se trabaja con la familia.
-Comunitario: integración con los muchachos que van a la casa, integración entre las familia, integración de los muchachos que no viven en la comunidad.
-Recreativo: actividades deportivas y culturales los fines de semana.
El futuro del Programa: Capítulo Táchira
Casa de los Muchachos pica y se extiende. Luego de 10 años se ha buscado replicar la experiencia en otros lugares a nivel nacional. Queremos ser una red en todo el país, iniciando en Caracas y llevándola a otras zonas populares.
Ahora estamos trabajando en San Josecito, estado Táchira. De ahí venimos y queremos compartir nuestra experiencia con ustedes.
Queríamos llevar esta formación a lugares de pocos recursos, donde hay delincuencia, lugares peligrosos, donde hay niños que no tienen la atención de sus padres. Nuestro voluntariado en la comunidad se llama “Construyendo mi Futuro”. Los participantes son voluntarios de la comunidad, y Huellas Doradas (grupos para procesos de comunidad).
Comenzamos por reunirnos, pedimos material de ayuda, planificamos, orientamos. Como hay diferentes sectores, los estudiamos y decidimos. Nos enfocamos en el sector G. Hablamos con consejos comunales, buscamos un lugar donde podíamos trabajar para llevar a cabo la experiencia, y conseguimos los recursos económicos. Empezamos con niños, la mayoría escolarizados, los apoyamos en sus actividades de recreación y de escuela. Los voluntarios y participantes nos reuníamos de lunes a viernes. Los jueves había talleres formativos.
Nuestros objetivos
-Brindar refuerzo escolar: ayudamos a los muchachos con dificultades en algunas áreas según nuestros conocimientos a través de talleres.
-Formar en valores humano-cristiano: hacemos dinámicas para trabajar eso con los muchachos.
-Fomentar la convivencia pacífica: junto a los del voluntariado y a los participantes buscamos integración entre ellos y entre la familia.
Existe mucho interés. Comenzamos con 20 o 25 muchachos y fuimos creciendo, estaban pendientes de las actividades, trabajaban, se dejaban ayudar y orientar.
Resultados
-Los jóvenes fueron creciendo en habilidades y destrezas.
-La trascendencia: Desde que empezamos el equipo del programa en Caracas, y Huellas en sí, nos siguió enviando materiales y transmitiendo su aporte para enriquecer nuestra experiencia.
-Apoyo: Los representantes nos ayudaban con meriendas, nos esperaban en la entrada del sector porque era peligrosa, nos orientaban.
-Calidad humana: Con los voluntarios se veían las ganas de ayudar, de participar, aportar, de ser diferentes, de ayudar a esos niños que a veces no tenían padres y madres que los apoyaran.
Obstáculos
-Violencia: Era un sector difícil, en un momento tuvimos que cancelar el voluntariado por una semana por enfrentamientos entre bandas en el sector y conflictos, hasta hubo muertos.
-El lugar: Por lo que se presentaba.
-Representantes: Algunos no nos apoyaban, no estaban interesados, enviaban a sus niños para liberarse de su responsabilidad y hacer otras actividades. A veces recibíamos niños de 3 y 4 años que estaban muy pequeños pero igual los recibíamos y los poníamos a pintar.
-Voluntarios: como en su mayoría son jóvenes universitarios estudiaban o trabajaban, y teníamos a veces solo un voluntario en el día.
Pautas para la Replicabilidad
– Voluntariado: convocar a jóvenes y adultos que quieran trabajar desinteresadamente, todo que tengan las ganas de cambiar la realidad del país, específicamente de darle un poco de apoyo a algún sector donde pudieran trabajar, pero sobre.
– Apoyo de la Comunidad: para el éxito es necesario un proceso de orientación que parte de conseguir a personas que ayuden a los voluntarios insertarse en las comunidades, a ubicarse en la zona; también es fundamental realizar una reunión con los representantes para que ayuden a los voluntarios, y hablen de la zona. Es importante tener un buen enlace con ellos.
-Censo: Es necesario realizarlo para iniciar el voluntariado, saber con cuántas personas se cuentan y cuántas pueden ser beneficiadas.
– Taller a los voluntarios: Darles un taller a los jóvenes voluntarios para explicarles cómo llegar a los jóvenes, cómo se inicia la experiencia, qué materiales y metodología utilizar.
Experiencia de Jesús Ibañez
Hoy hablaré de mi experiencia como voluntario.Fui uno de los primeros voluntarios de este proyecto en San Josecito. Es una experiencia que te marca, te das cuenta de que es una situación muy difícil, un barrio parecido al que se ve atrás (Antímano), empinado.
Es un barrio de diversas culturas, muchas familias colombianas y venezolanas. Hay niños que no tienen en casa a mamá y papá. Tu llegas y ves a esos niños y eso es lo que te motiva a tratar de cambiar su realidad. Así se porten mal y no hagan caso, sabes que en las tardes cuando te dicen “Chao, profe, que le vaya bien” o “gracias” te motivan; o cuando aprenden algo y te sonríen, cuando les muestras una dinámica y participan. Sabes que esos 5 minuticos diarios que le dediques a hablarles hacen algo. A veces cambiar una salida con tus amigos puede ser más gratificante porque sabes que le puedes cambiar la vida a uno de esos niños.
Había un grupo de hermanitos que discutían muchos, hablando y trabajando con ellos han aprendido a convivir. Entre los mismos niños del sector a veces hay discusiones por los juguetes y qué tiene uno y qué tiene otro, nosotros les enseñamos a convivir con sus semejantes sin importar su color de piel, ni su nacionalidad.
Uno también aprende mucho de ellos, son niños que a veces no tienen a papá y mamá en la casa y te enseñan a ser feliz.
Este segundo año decidimos estructurarnos mejor. Planteamos un proyecto más formal y sólido con los objetivos en el primer trimestre. En el segundo trimestre llegamos a instituciones a pedir apoyo, a conseguir todo el apoyo que podíamos para ayudar en el sector en tareas dirigidas. En el tercer trimestre fue el plan de acción, llevar el servicio a la comunidad. Este año que viene pensamos empezar con más ganas y más ánimos para tener una Casa de los Muchachos en nuestro municipio.
Segunda Experiencia
Programa de Ayuda Educativa. Grupo Utopía. Exponentes: Javier Salas y Nigleidis de Diez.
Introducción
Javier Salas: Venimos de parte del grupo Utopía, inicialmente estábamos en la mesa de Superación de la Violencia y la presentación está orientada a nuestro trabajo en esa área.
Nigleidis de Diez: Soy integrante del programa desde hace unos 9 años aproximadamente. El grupo Utopía es una base social civil sin fines de lucro, que surge en 1980 como resultado de la iniciativa del padre jesuita Jean Pierre Wyssenbach de formar una agrupación para realizar una serie de actividades en pro de los jóvenes de la comunidad. Ya tenemos 33 años trabajando.
Actividades
Realizamos diversas actividades. La primera de ellas son diversos tipos de Olimpiadas: de matemática; geografía; historia; ciencias naturales; ciencias sociales; y de preescolar para niños de tercer nivel.
Otra actividad es el Concurso Literario, que se realiza desde hace unos cuatro años, en el cual los jóvenes tienen la oportunidad de hacer algún escrito (cuento, prosa, verso) acerca de un tema en particular. Este año decidimos que el tema sería la paz. Ha sido impresionante, son niños de primer grado, de sexto grado, que se dan cuenta de la realidad en la que viven y de lo que pasa en su comunidad.
En cuanto a la Recreación, realizamos el Taller de Niños, una actividad en la que vamos a una zona bastante pobre y necesitada a brindarles una mañana diferente a los chamos más pequeños jugando todos juntos. También organizamos el Teatro Infantil, con el cual hacemos el pesebre viviente y el viacrucis con los muchachos.
Y en formación deportiva tenemos torneos de kickingball y futbolito.
Además, organizamosel Liceo de vacaciones, una actividad que realizamos en todo agosto. Al principio eran clases de preparación y se hacían para los niños que iban a reparar en septiembre, pero luego cambiaron la reparación a julio, y ahora damos clases de adelantamiento: clases de matemática, física, química, castellano, inglés, para que tengan una mejor preparación y que salgan mejor, y se evite que vayan a reparación dentro de lo posible.
Es importante destacar que en el liceo de vacaciones participan niños que saben, que no saben, y otros con deficiencias. Hacemos una formación académica para todos los niveles.
El grupo Utopía busca demostrarle a la comunidad que sus niños y jóvenes tienen el potencial, las herramientas, para salir adelante, y que todo está en ayudar a los niños para que toda la comunidad salga adelante.
Creemos que hacer olimpiadas y luego felicitarlos y premiar genera un ambiente muy positivo, es una forma de decir: “lo estamos haciendo bien, podemos hacerlo mejor, más adelante podemos seguir produciendo muchachos buenos”.
Nuestras actividades no son una competencia contra la otra escuela o el otro salón, es una competencia personal, cada niño debe evaluarse, es de retroalimentación, de que los niños se den cuenta de que cada vez están mejor.
¿Cómo funciona el Programa?
-Primera parte: captación de voluntarios. Nosotros subimos a los cerros de puerta en puerta buscando niños buenos en cualquier materia y a convencerlos de que pueden dar clases. Es difícil porque algunos son muy jóvenes y les da pena, otros prefieren invertir sus vacaciones en hacer otra cosa.
Tenemos que motivarlos, decirles que tienen mucho que aportar, que no sólo es dar clases, que también es ir al cine, salir. Es una de las actividades que capta más grupos, si les gusta lo que hicieron en agosto te acompañan todo el año en otros proyectos.
-Ahora me toca a mí: a muchos nos ha pasado que esos que recibieron clases quieren dar clases. Toda acción genera una reacción, la hemos podido evidenciar.
El gancho es que la actividad sea agradable, que puedas disfrutar, que puedas reír, que nos burlamos del que se cayó, que hay un ambiente en el que podemos disfrutar. El grupo es otra familia. Es una experiencia maravillosa poder ver cómo somos todos iguales, no importa si estás comenzando o si tienes muchos años. La democracia engancha. No nos importa si acabas de llegar, si tienes una nueva idea la propones y puede ganar tu idea en una votación. Eso le gusta a la gente, permite la participación activa así seas una persona que acaba de llegar al grupo.
Muchas personas han colaborado a lo largo de estos 33 años: Fundación Empresas Polar, Fundación Bancaribe, Radio Fe y Alegría, corporación Sicven. Nos han apoyado para que se sigan realizando. En las fotos vemos a 1000 estudiantes de la comunidad en las olimpiadas, entregas de diplomas a los muchachos para las olimpiadas de ciencias naturales, olimpiadas de preescolar. Para nosotros un chico clasificado es que de 20 puntos tiene 14 o más.
Javier Salas: quisiera cerrar con algo. El grupo en 33 años tiene más de 120 profesionales, es importante resaltar porque se convierte en un ciclotrón de profesionales, tenemos físicos, químicos, matemáticos, ingenieros… Creemos que el liceo de vacaciones es una actividad sencilla de realizar que se puede replicar, sin mayor preocupación.
Preguntas
1. Yorman de Huellas Caracas: ¿Qué tan complicado fue hacer el enlace con la comunidad? En mi comunidad se nos hace complicado porque cuando llegamos con los proyectos, algunos nos dicen que sí, otros que no están de acuerdo y otros no se interesan.
Respuesta de Hender Ruiz: en un principio sí hay dificultades, empiezan a preguntar de dónde vienen, qué quieren hacer. Lo importante es insistir. Buscar el liderazgo en la comunidad, ya sea el consejo comunal o una persona. Ver si conoces personas de la comunidad que te ayuden, que sean personas mayores que tu, incluir al párroco, eso ayuda a darle formalismo.
2. Marilyn Vargas (de Zona Juvenil): A nivel de infraestructura, ¿Dónde realizan los talleres?, ¿Cómo consiguieron el lugar?
Respuesta de Hender Ruiz: en infraestructura, en la comunidad había una casa comunal que al lado tiene una cancha, nos facilitaron ese espacio para trabajar, cerca de esa casa hay un terreno donde se piensa hacer una escuela, posiblemente de Fe y Alegría.
3. Cáritas, de Ciudad Bolívar: En sus exposiciones dijeron que el contacto era fundamental, cuéntenos de qué forma ha trascendido a la comunidad, cómo la comunidad se siente parte de la iniciativa y se ha apropiado de la experiencia.
Jesús Ibañez: Tienes que hacer que la comunidad se sienta identificada, colocar a un adulto que supervise, así le das importancia a los miembros. En la comunidad había un encargado de reportar a los representantes si se cancelaba alguna actividad o si en días feriados íbamos a dar clases en la tarde. Pero tampoco se puede dejar todo en manos de ellos porque es algo también tuyo.
Javier Salas: Para nosotros ha sido sencillo, nosotros somos el arquitecto: montamos todo pero quien lo nutre son los estudiantes que presentan las olimpiadas o reciben el diploma. En 33 años nunca habíamos tenido dificultades hasta hace 3 años: tuvimos problemas para que nos prestaran la escuela por problemas de polarización política. Yo empecé a los 11 años, hice de todo desde llevar serenatas hasta dar clases. Hay un sentimiento de cercanía que se alimenta con la constancia, estar ahí les da la seguridad a las personas. Hacemos una actividad agradable que permita fortaleces sus debilidades y que ellos se puedan sentir bien con nuestra compañía. Eso es lo que nos ha permitido estar.
Retomando el tema de la polarización: Cuando nos quitaron la escuela no teníamos dónde hacer el Liceo de Vacaciones, y nos pasó un día antes de comenzar el plan vacacional. Empezamos a tocar puertas y una escuela nos prestó el espacio, estábamos en un callejón distinto, el primer año teníamos poca gente, luego el doble y luego más. La actividad es de la comunidad y nos exigen que la hagamos. Las olimpiadas mueven 1500 muchachos de 5to y 6to grado, damos 600 diplomas en el Aula Magna de la Ucab en la mañana y en la tarde. Se nos cansa el cachete de dar besos. Damos guías de historia. Gracias a Fundación Polar tenemos incentivos como diplomas, medallas. No es una actividad indispensable pero sí importante para la comunidad.
4. Padre Leward Fernández de San Cristóbal: ¿Han pensado o tienen la opción de vender este proyecto a otros estados?
Javier Salas: El padre Wyssenbach es el que viaja. Cada parroquia tiene que ser dueño de su propia olimpiada.
Padre Leward Fernández: Yo viví 4 años en Italia y fui coordinador de campamentos juveniles. La Conferencia Episcopal de Italia vende el Gres (el programa similar de vacaciones). Ustedes lo podrían hacer facilitando a las parroquias un manual, franelas, gorras. Luego ellos simplemente desarrollan el proyecto explicando cómo lo hacen para que en otras parroquias lo hagan igual. Pueden venderlo explicando todo.
Javier Salas: nuestro mejor embajador es el padre Wyssenbach, se la pasa viajando, ha llevado olimpiadas a diestra y siniestra. A Cabimas, Maturín, Sucre… son aproximadamente 7 estados.
Con los proyectos la mayor virtud es que podemos presentar. Lo que trato de dejar claro es que la actividad tiene que ser de la comunidad en la que está. Cuando yo comencé había la limitación de que tenían que ser de La Vega. A veces venían voluntarios de la UCAB y querían dar clases y teníamos que nacionalizarlos, para eso tenían que pasar un año subiendo cerro con nosotros y luego era que le permitíamos dar clases y nacionalizarse y tenían su título vegueño. ¿Por qué? Hay que convencer a la comunidad de que tienen los insumos, de que tienen las herramientas, que en la misma comunidad hay quien sepa de matemática, contaduría, biología, lo que hay es que buscarlos. No podemos correr el riesgo de descuidar La Vega por atender otros sectores. Les puedo decir que el 1, el 8 y el 15 de junio tenemos actividades. Somos muy quisquillosos, podemos decir cómo se hace y acompañarte un día pero no podemos ser nosotros los que se lleven los méritos, tienen que ser ellos mismos.
Guillermo Cadrazco (Coordinador): De donde soy hacemos olimpiadas, llevamos 8 años y vivimos la experiencia de un colegio en La Vega. Era una locura, más de mil muchachos y profesores corrigiendo. Lo primero que uno piensa es que no nos podíamos llevar eso a Magdaleno, pero claro, ellos tienen 33 años. La idea es buscar que los chamos mejoren, nosotros solo tenemos olimpiadas de lengua y matemática, una sola escuela es privada (Fe y Alegría) a través de esas olimpiadas hemos evangelizado no leyendo la palabra de Dios, sino diciendo que tus problemas también son los míos. Ya no depende de las personas, continúa en el tiempo. El obispo dijo esta mañana que propongamos cosas operativas. Hay que pisar la tierra y lo demás vendrá por añadidura. Ver cómo puedo hacer yo esto concreto. Si vemos el inicio vemos que todo es un sueño, lo importante es arrancar, primero bajo un palo de mango pero luego la comunidad se da cuenta de que es necesario y consigues una casa, un rancho. De los inicios pequeños se pueden lograr grandes cosas.
Javier Salas: el primer diploma era en serigrafía, en una hoja tamaño carta y las hacíamos nosotros, con un aparato. Las medallas las hacíamos con chapas de hierro con ácido y grabadas, cada una era un espectáculo. Eso más simple no podía ser. Era lo único que teníamos. Ahora tenemos 20.000 diplomas, en cartulina, impresos. Hay que comenzar, poco, pero comenzar ya después todo fluye, todo camina.
Mi papá cuando vio que daba clases gratis me lo prohibió, la primera vez que dormí fuera de mi casa fue con Utopía. Fue mi mejor vacación. La oportunidad de la convivencia es lo que hace el grupo fuerte. Es la gente y la oportunidad de abrirse a alguien distinto, dejar de lado el celular y abrazar, hablar, escuchar. Es lo que hace al grupo fuerte. Va más allá de lo que se hace, lo importante es que la gente se sienta feliz de hacerlo.
5. Marilyn Vargas: En la experiencia de casa de los muchachos hablan de 4 ámbitos, en el de pastoral, ¿Cómo ha sido la receptividad de los muchachos? Donde yo estoy trabajando damos 3 talleres y cuando tocamos el tema religioso el muchacho se aleja, dice: “yo no quiero ser religioso”. ¿Cómo han manejado ese punto? ¿Les leen la biblia, la comentan?
Jesús Ibañez: Depende de la forma en la que le presentes a papá Dios. Llegas de una manera relajada, es poco a poco, en una comunidad hay diversidad, tratas de generalizar. Llegas poco a poco con el tema, un día haces una oración, y en ocasiones invitamos a los de otras religiones a hacer sus oraciones. Un día les llevas una oración con una cita del evangelio, y les vas hablando de Jesucristo de manera muy divertida y delicada. Hacemos actividades y juegos como El Padre Abraham, ellos poco a poco se van interesando.
Hender Ruiz: Otra de las actividades que se hace es el viacrucis, en diciembre las novenas, en esos momentos se va incluyendo lo religioso desde los cultural.
Nigleidis de Diez: Las actividades que realizamos son más educativas, pero en Semana Santa hicimos un vía crucis viviente, y en diciembre un pesebre. Ellos ven que es un juego y cuando presentas la escena y los demás ven, aprenden. Lo de nosotros es académico, pero de una forma más dinámica como el teatro inculcamos la religión. Si alguno no quiere porque no es su religión lo respetamos.
Javier Salas: Atendemos mucho la espiritualidad, hacemos actividades claves. Tenemos un encuentro de varios días. Tenemos un día en el que nos enfocamos en la luz, hacemos oraciones, peticiones y por eso nuestro logo es la llama y la paloma como símbolo de la paz y lo fuerte que somos. Para ser un grupo que comenzó con un padre somos bastante ateos. Algunos de 12, 13 años tienen intervenciones muy dispares pero a todos se les escucha.
Padre Leward Fernández: Ayudando a reforzar, como experiencia personal yo trabajo con magia y trucos. Una vez el Obispo me dijo que me encargara del cuartel. Cuando yo empiezo la misa, solo uno dijo amén. Me quedé sorprendido y el mayor se volvió y dijo ” todos responden amen” y así hizo toda la misa para que respondieran. Se volvió muy monótono, yo sentí que había perdido el tiempo. Cuando terminé fui a la camioneta y me disfracé de payaso y empecé a decirles “¿ustedes creen en Dios?” y respondían “más o menos”, “sí” y “no”. Y Les pregunté: ¿Y en la magia? Todos dijeron que no creían en la magia. Entonces hice un truco y les dije ¿Cómo es posible que esta hoja blanca ahora sea roja? Se impresionaron y se acercaron, y les dije “aquí soy igual que ustedes, un disfrazado pero igual, en la misa era el padre”. Luego con otro truco todos agarraron una carta de un manojo de cartas distintas y luego se percataron de que todas eran iguales, ¿cómo hice eso? Así es el misterio de Dios, así es la magia. Luego se acercaron y dijeron que no habían hecho la comunión, el bautizo… Tenían sed de Dios. Nuestros padres nos acostumbraron a tenerles miedo a los padres, hoy se ha convertido en confianza, y lo aprendí en esa tarde, me pedían que les explicara los trucos. Son cosas así, uno se puede ganar a los niños, sobre todo, uno se puede ganar al dios de nuestros hermanos que podemos abrazar y decirles te quiero. Yo trabajo cerca de San Josesito, y me doy cuenta de que a veces juzgamos y decimos: “Ese malandro, ese ladrón, ese asesino”. Ese también es Dios. Hoy en día vemos a una persona y lo tachamos de una vez. Qué bonito es acercarnos a esa persona y ayudarlos. Jorge Duque Linares dice que los países cambiarán cuando las escuelas den menos matemáticas y más moral y ética. Las escuelas y el mundo necesitan más valores. Espero que les haya servido de algo. Gracias
Isabel Guerrero de Huellas (ex huellista): Ahorita estoy acompañando a Doradas 1. Es verdad, qué fácil es hablarle de Dios al que ya lo conoce y qué difícil llegarle al que no lo cree. Ahorita estamos en una realidad, es difícil llevar a la gente a la misa. ¿Cómo le dices “Dios es tu padre” si nunca tuvo papá? Va a pensar que Dios es malo. Hay que decirle: “No, Dios es tu mamá, es el que se preocupa por ti”. Huellas es un movimiento de chamos para chamos, como el padre que se mostró de una manera más cercana. Más allá de llegarle es decirles “Soy Isabel, lo lograste, gracias a ti con tus propios méritos lo lograste, ¿viste que Dios existe?”. Si no hacemos nada en las calles no sirve de nada. Si una sabe hacer tortas y no cree en Dios, explotar la potencia de la persona y conseguirle muchachos que aprendan de repostería, que se sienta útil así no sepa leer ni escribir. Tenemos que aprender de lo que no tenemos, inventar. Ver qué es lo que no hay que hacer, trabajar con lo que se puede. Hay que empezar desde el principio. En la visita casa por casa nos echan, eso no nos puede desmotivar, nos ha tocado malas caras, a la comunidad encima, nos dijeron que éramos una secta. Ahorita en la comunidad se ha hecho algo. No todo es bonito, pero a la larga es gratificante. Se ve cuando ese muchacho te dijo “gracias”. Cada etapa en Huellas tiene un evento que recoge el proceso formativo, hay papás que no dejaban ir a los niños, pero cuando uno se introduce en la familia, en la comunidad, comienzan a confiar y dejan participar a sus hijos.
Elena Contreras (Valles del Tuy, Jabillitos, región Educativa): El año pasado vine a Constructores de Paz y me fui con la inquietud. Había una capillita en mi comunidad que no le paraban, iba la señora que canta y el párroco. Ahí hay mucho motorizado, mucha violencia. Luego de mi inquietud de aquí yo dije “vamos a hacer vacaciones con Cristo” porque me fui motivada por lo que escuché. En la comunidad las iglesias cristianas cobraban caro por planes vacacionales. En la parroquia puse a gente que consiguiera meriendas y hasta una fiesta. Se fueron dando temas de paz y cómo el niño puede ayudar a mejorar la comunidad. Pusimos el santísimo, los niños querían estar con papá Dios y querían más. Domingo tras domingo se han integrado y están esperando el próximo plan vacacional de constructores de paz. La idea es que se den planes vacacionales, una semanita. El padre con la misa no hizo que los niños fueran y ahora sí van. A ver si alguien se anima a empezar con sus vacaciones. La idea de las olimpiadas me encanta.
Estefanía Castañeda (Ucab Los Teques, trabaja con las hermanas dominicas): Yo llevo 13 años trabajando con jóvenes que son excluidos por bajas calificaciones, por drogadictos, alcohólicos, porque se escapan al baño a ir a fumar en clases. A pesar de que son escuelas privadas hay problemas. Hay mayor cantidad de necesidades, las necesidad se escoden detrás de la apariencia económica. Trabajo con campamentos juveniles y partimos de que tenemos algo de profetas en nosotros, se trata de enamorar a la comunidad, a estos chamos desastrosos, que hoy en día hemos podido recuperar. Nuestro trabajo ha ido más allá de nuestro salón de clases. De meternos en las vidas de los chamos, llamarlos en la noche, preguntarles qué hacen, acompañarlos y acercarnos a donde están, al punto de que los chalequean porque les dicen que se van a meter a curas porque pasan mucho tiempo con nosotros. Y en realidad no le mencionamos la religión, solo hacemos actividades, jugamos fútbol. Partimos de la premisa de que estamos llamados a hacer algo extraordinario.
Estas propuestas me parecen magníficas. Mi madre es educadora y me enamoró de la carrera. Habíamos estado pensando en un proyecto como lo que he visto y agradezco los aportes, me ayudaron a darle forma a mi proyecto, y a mi trabajo pastoral. Si es difícil trabajar en las zonas pobres es más difícil trabajar en la ciudad porque hay muchísimas distracciones. Gracias a los ponentes y a los que han estado participando.
Jenny Mejías: Les voy a hablar de mi experiencia. Soy de Trujillo, de una comunidad de San Felipe, para llegar a la ciudad tenemos que caminar como 2 horas, no hay trasporte. A pesar de todo hacemos viacrucis, practicamos deportes. Pero estas dificultades de transporte y servicios en muchas ocasiones nos han convertido en una comunidad sana, no hay drogas, nos ayuda a involucrar a los adolescentes y mantener una comunidad sana. Viendo estas ponencias es mucho lo que uno aprende, es una idea que uno puede plantearla y ampliarla en comunidades adyacentes, y trata uno de que no se de la violencia en las comunidades de nosotros. Nuestra comunidad es pequeña, es bonito conocer esas experiencias, es mucho lo que se aprende. Gracias.
Yoselis (del movimiento juvenil Huellas de Barquisimeto): A veces no nos damos cuenta de las grandes cosas que podemos hacer. Haciendo pequeñas cosas podemos lograr mucho. Desde hace 3 o 4 años hemos hecho un concurso de murales de la paz, cada año es un tema distinto y se han involucrado chamos que han expresado, a través del arte urbano en las paredes alrededor de la parroquia, ese mensaje. No ha sido una actividad excluyente, se han integrado personas que pertenecen a otras religiones. Se hace una premiación al final pero no se generan rivalidades sino que se valora un trabajo en equipo. Hacemos también el festival de voces por la paz. En diciembre hicimos el primero y nos estamos preparando para hacer el segundo. De 10 concursantes solo 4 eran católicos, los demás eran de otras iglesias o no creyentes. Se vio a través del canto la participación en la comunidad. Fueron 2 meses de preparación y el día del evento fue muy bonito el compartir, y cómo el mensaje llego a la comunidad. La invitación es seguir viendo esos talentos, esas cosas que no acostumbramos ver en las parroquias. Son jóvenes que han sido excluidos como los que hacen grafitis en la calle. Invitamos a que participen.
Cierre
Guillermo Cadrazco:
En esta mesa de Participación Juvenil también invito a escuchar lo que los chamos van viviendo y acompañarlos desde allí. Escucharlos enriquece mucho, te va llevando a un nuevo ámbito, hay una riqueza cultural con la que podemos construir sociedad, construir paz. Los sigo invitando a soñar y a acompañar esos sueños. Esas formas cristianas enriquecen. Ayer vi una propuesta de unos chamos que se llaman corazones humildes, el lema es “síganme los buenos… y los malos también”. Cómo sueño con mis jóvenes, cómo escucho y les presento esto, cómo hacemos nuevas experiencias venezolanas de construir paz. Les agradezco la participación.