Fortaleciendo el liderazgo ciudadano
La Fundación Centro Gumilla desarrolló en las diez comunidades donde tiene presencia a nivel nacional el proyecto “Fortalecimiento del liderazgo ciudadano y DDHH en comunidades populares de Venezuela en 2021”, con el fin de contribuir a la solución mancomunada de los principales problemas sociales, con enfoque en derechos humanos (DDHH) y prevención de la violencia contra la mujer, para mejorar la calidad de vida y la convivencia ciudadana.
Este proyecto estuvo estructurado en tres grandes fases. La primera se centró en el desarrollo de una propuesta formativa; la segunda, en incrementar la participación ciudadana y la tercera, en monitorear y visibilizar acciones comunitarias y posibles violaciones de DDHH en las comunidades.
La primera fase de este proyecto inició con la organización previa en cada una de las comunidades, contando con la participación de los líderes sociales, comunitarios, agentes de pastoral, activistas políticos entre otros interesados; cabe destacar que en algunas regiones se dio continuidad al trabajo previamente organizado con otro proyecto llevado por el Centro Gumilla, denominado “Voces Ciudadanas: diálogo político desde las bases”. La promoción inicial convocó a un número aproximado de cuarenta personas en cada una de las regiones quienes mostraron interés por esta propuesta. Mientras esto se gestaba en cada comunidad, a nivel central, se diseñó la propuesta curricular y se desarrollaron una serie de encuentros con cuatro organizaciones expertas en Derechos Humanos, entre ellos Civilis, Provea, Cofavic y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quienes revisaron, aportaron y aprobaron los contenidos a desarrollar, partiendo de su amplia experiencia en la defensa de los derechos humanos en el país.
Una vez aprobada la malla curricular, se diseñó la propuesta formativa centrada en cinco temas de vital interés para las comunidades populares donde el Centro Gumilla ha impactado de forma positiva en este tiempo y que permiten fortalecer el arraigo comunitario entre los participantes, a saber: Nociones básicas de Derechos Humanos; Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA); Prevención de la violencia contra la mujer; Participación Ciudadana; Organización comunitaria e incidencia pública y, por último, Contraloría social y veeduría.
De esta manera, como organización de acción social, con estas pequeñas acciones estamos contribuyendo con el llamado del Papa Francisco a defender los derechos fundamentales de cada persona:
Cada uno está llamado a contribuir con coraje y determinación, en la especificidad de su papel, a respetar los derechos fundamentales de cada persona, especialmente de las «invisibles»: de los muchos que tienen hambre y sed, que están desnudos, enfermos, son extranjeros o están detenidos. (Cfr. Mt 25, 35-36), que viven en los márgenes de la sociedad o son descartados.1
Partiendo de esta premisa, los temas fueron llevados a cada una de las regiones entre el 15 de octubre y el 10 de diciembre del pasado año 2022, a través de un grupo de expertos que, en medio de grandes retos, lucharon por mantener a los actores participando activamente en este proceso, desarrollando y fortaleciendo en ellos las habilidades y destrezas necesarias, a través de espacios de autorreflexión, para seguir soñando y trabajando por una sociedad más justa y más humana. A lo largo de esta primera fase del proyecto, observamos cómo los participantes iban mostrando interés y confianza por cada uno de los temas e iban plasmando sus aprendizajes en un manual diseñado de manera fresca y dinámica que les permitió compartir experiencias personales y colectivas.
Como aporte significativo se realizó una jornada de reforzamiento en temas de formulación de proyectos que permitió a los participantes –algunos con experiencia previas–, ya que son grupos que se han formado de manera continua con el Centro Gumilla y también a otros que inician este caminar, empoderarse con nuevas herramientas que les permitan impactar de manera positiva en sus comunidades.
La experiencia formativa, en todo su contexto, permitió que los participantes se reconocieran como líderes sociales y, libremente, pudieran desarrollar micro proyectos centrados en los temas previamente trabajados, con el fin de fortalecer sus propias comunidades mediante el aprendizaje y el cooperativismo que los llevó a ser protagonistas en la construcción mancomunada de una vida digna.
Aunado a esto, observamos también cómo diversos actores de la sociedad civil participaron activamente y con gran alegría en esta etapa del proyecto, lo cual les permitió construir ciudadanía y experimentar una cultura democrática auténtica, mediante el diálogo fraterno como generador de compromisos que persiguen el bien común.
Los resultados de esta experiencia fueron compartidos en un primer encuentro virtual con los líderes y las lideresas a nivel nacional, quienes intercambiaron y socializaron el fundamento y los resultados de los proyectos o micro-acciones de intervención promovidas en sus comunidades, las cuales fueron construidas en colectivo y se encuentran algunas ejecutadas y otras en proceso.
Todo lo anterior, con la finalidad de ir generando un acercamiento progresivo con la realidad local donde se llevaron a cabo acciones como:
- Charlas en centros educativos para docentes y estudiantes, sobre derechos humanos y la prevención de la violencia contra la mujer.
- Conversatorios en comunidades populares, donde se trataron temas vinculados a la participación ciudadana.
- Acciones de mejora en los servicios públicos, tales como el agua, la electricidad y el aseo urbano.
- Campañas de visibilización sobre la importancia de los derechos humanos, a través del arte y la cultura.
En la última fase del proyecto, gracias a la recolección de información relacionada con los derechos humanos, especialmente en salud, educación, servicios básicos y violencia contra la mujer, monitoreamos durante tres meses el impacto de la propuesta formativa, con el fin de conocer la percepción de los líderes encuestados en las comunidades. Algunos hallazgos, se presentan a continuación:
- Al hablar sobre los derechos humanos, encontramos variación en los datos obtenidos en cada uno de los diferentes momentos de medición, en cuanto a la percepción de la violación de los derechos humanos en las comunidades atendidas. Durante el primer monitoreo, que sirvió de diagnóstico inicial, el 91 % de los encuestados reportaba percibir la existencia de violación de derechos humanos, mientras que, al finalizar la recolección de datos, la cifra aumentó a 99 %. Ambos porcentajes, no solo reflejan que entre los encuestados existe conciencia de la temática, sino que también pueden identificarla en su cotidianidad. Por su parte, en cuanto a la variación porcentual, podrían darse diferentes lecturas que van desde la consolidación del aprendizaje adquirido en la formación, el impacto de los micro-proyectos hasta la ocurrencia de mayores violaciones en el entorno.
- Otro aspecto relevante es la percepción de violación de los derechos humanos, específicamente, mencionan los DESCA como el principal grupo de derechos vulnerados. Llama la atención la baja o nula mención sobre la violencia contra la mujer. Al analizarlo por sexo, es bajo el porcentaje de mujeres que reporta, en el caso de los hombres ninguno hace la mención cuando se pide el reporte de este tipo de violación en su comunidad. Sin embargo, cuando se pregunta directamente sobre la violencia contra las mujeres en su entorno, casi la totalidad reconoce y afirma la existencia del problema en sus comunidades, existiendo mayor reporte dado por las mujeres.
- En cuanto a la salud, encontramos que el centro de asistencia más común es el ambulatorio, el cual parece tener al menos una presencia por comunidad. En cuanto a su percepción sobre los hospitales, indican que su presencia es muy baja en las comunidades; pero lo que más llama la atención, es la deficiencia que perciben en su calidad y funcionamiento. Es decir, que no reciben una atención de calidad cuando requieren servicios médicos, siendo la hipertensión la enfermedad más común entre sus habitantes.
- A la hora de entender a la población estudiantil de las comunidades, los encuestados consideran que más de la mitad de los jóvenes asisten a centros educativos, siendo mayor el número de mujeres dentro de este grupo escolarizado, según el punto de vista de los encuestados. En este sentido, la mayoría reconoce que en sus comunidades existe la deserción escolar. En el reporte se indica que la población femenina asiste en mayor número a los centros educativos, manifestando que la deserción escolar es más evidente en jóvenes de sexo masculino.
Al indagar las razones por las que se da el abandono escolar, sobresalen los motivos económicos, en los que se hace referencia a los altos costos que pueden implicar los útiles escolares, los uniformes y la alimentación de los jóvenes que deben asistir a los centros educativos; también la migración y búsqueda de trabajo, son factores manifestados que llevan a incrementar la deserción escolar en los jóvenes.
- En cuanto a los servicios básicos, entendidos estos como agua, electricidad, gas, internet, telefonía fija, transporte, gasolina y aseo urbano, encontramos que la mayoría de las comunidades tiene acceso a los mismos, no obstante, al pedirle la evaluación en cuanto al funcionamiento y calidad, los catalogan como “deficientes” o “muy deficientes”. Es decir, sí tienen acceso a los servicios, pero estos no funcionan adecuadamente.
- La violencia contra la mujer, tal como se mencionó, es reconocida cuando se pregunta directamente, la mayoría así lo afirma; en cuanto al tipo de violencia que perciben con mayor frecuencia es la psicológica y dentro de los agresores identificados aparece la figura de la pareja y del padre. Llama la atención que el tercer agresor que se reportó con mayor frecuencia fue el vecino, lo que podría interpretarse que las personas reconocen las agresiones de sus vecinos, sin identificar cuál es el rol específico del agresor.
Para la Fundación Centro Gumilla es fundamental ofrecer espacios donde nuestros beneficiarios puedan capacitarse y alzar su voz. Leer sus testimonios como líderes comunitarios y protagonistas de estas experiencias, sin duda es una experiencia enriquecedora que nos invita a seguir tendiendo puentes y apostando por las comunidades más vulnerables, allí donde la misión de la Compañía de Jesús en Venezuela encuentra asidero. Al finalizar esta experiencia formativa, recopilamos algunos de sus comentarios:
“Poder contar con personas de diferentes ideologías, política y religiosa, sin duda lograr la integración de los participantes de forma fraterna le da un plus notorio y significativo al proceso formativo, que de seguro seguirán transmitiendo lo aprendido en sus grupos de interés.» (Región Aragua-Carabobo. Informe de facilitadores)
“Me gusto saber que las comunidades si están dispuestas a la organización, solo que es necesario que obtengan las herramientas adecuadas para lograrlo”. (Caracas. Informe de facilitadores).
“Los habitantes de la comunidad, a partir de las actividades realizadas, se han mostrado con mayor interés de participar en actividades organizativas para trabajar en mejoras del sector”. (Respuesta abierta y anónima sobre el impacto del proyecto)
“La experiencia de la formación en Liderazgo y DDHH coordinada por el Centro Gumilla el año pasado en El Cementerio, nos ofreció herramientas muy útiles, que resultó muy variada y completa como para poder desarrollar proyectos comunitarios y de promoción de los DDHH… En nuestro caso escogimos hacer un proyecto de intervención en una comunidad que presentaba problemas en su edificio relacionados a violaciones de normas y derechos de los copropietarios e incurriendo también en violencia contra la mujer. El resultado fue un libro hecho en colectivo que los unió más como comunidad, desarrollando en ellos el sentido de pertenencia, permitiéndoles ahora contar con mejores condiciones para enfrentar los problemas de su edificio, pues ahora están más unidos y empoderados con información relevante. (Magda Ferrer, participante Caracas-Miranda).
Con estos aportes agradecemos profundamente a todos los involucrados en esta etapa formativa, a los responsables directos (dinamizadora, coordinadores regionales, facilitadores y proveedores) que confiaron y apostaron para que todo resultara de la mejor manera posible. A los responsables indirectos (equipos de trabajo del Centro Gumilla) que acompañaron y dieron respuesta oportuna a cada requerimiento, y por supuesto a los beneficiarios, que sin duda fortalecieron sus conocimientos y con sus aportes nos mostraron las realidades de sus comunidades y con gran compromiso dejaron la posibilidad de seguir construyendo espacios que permitan transformar realidades para el bien común.
Nota del autor:
- Si desea visibilizar el video con la presentación del informe: Reflejo de las comunidades populares de Venezuela
Notas:
- MARTÍNEZ, R. (2018). El Papa: “Llamados a respetar los derechos fundamentales de cada persona». Vatican News. Disponible en https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2018-12/papa-francisco-mensaje-derechos-fundamentales-declaracion-ddhh.html
Por Wilmer Ramírez
Coordinador Nacional de Formación del Centro Gumilla