Comunicado de la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI)
Comunicado de la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI)
Dirigido a: todos los amantes de la paz.
1.- El Papa Francisco ha convocado desde el año pasado a toda la iglesia a un Sínodo, que no es un evento, es un proceso que aspira a que se vuelva una manera de ser iglesia, una manera de relacionarnos, pues sínodo significa “caminar juntos”, y ello supone estar pendientes los unos de los otros, acompañarnos, tener una meta común. Y para caminar juntos tenemos que encontrarnos.
2.- “Caminar juntos”. No es una carrera para que ganen los más fuertes “Caminar juntos” es un caminar, para construir fraternidad”, y supone estar pendiente de todos los que van caminando, en especial los más vulnerables.
3.- Los venezolanos necesitamos encontrarnos para enfrentar esta situación que afecta a la mayoría, necesitamos encontrarnos para apoyarnos unos a otros para recuperar el tejido social, roto por la desconfianza, por la violencia de todo tipo. Necesitamos encontrarnos para generar relaciones de solidaridad con los más vulnerables, para mitigar las consecuencias de esta emergencia humanitaria compleja que afecta a la mayoría de los venezolanos, que ha generado el mayor éxodo de América Latina y uno de los más grandes del mundo y que ha dejado víctimas en el trayecto.
4.- Las 18 organizaciones pertenecientes a la Red de Acción Social de la Iglesia hacemos un llamado a los venezolanos y venezolanas que quieran la paz, que quieran un país fraterno, donde prevalezca el respeto mutuo, donde la educación de calidad, de los niños, niñas y adolescentes esté garantizada para que puedan tener presente y futuro.
5.- También queremos hermanarnos con la naturaleza, tan maltratada por unos modelos de desarrollo que no son sostenibles, un medio ambiente que se está destruyendo, a veces por falta de políticas públicas y a veces por malas políticas públicas, que permiten como legales, acciones que generan ecocidios.
6.- Los ciudadanos comunes y corrientes tenemos que caminar juntos para reconstruir el país, pero también los líderes políticos, los cuales deben poner los intereses de los que están sufriendo por encima de los intereses personalistas. Es necesario que vean el “bien común” como una meta. No decimos que sea fácil ni rápido lograr acuerdos, pero la confrontación permanente, las descalificaciones, las exclusiones, no ayudan, prolongan y agravan el sufrimiento de muchos.
7.- Los procedimientos para conseguir la paz tienen que ser pacíficos, hay que ser coherentes. No se puede hablar de querer construir el Reino de Dios, que es de paz, justicia y fraternidad, y llevarnos por delante a los más vulnerables.
8.- Queremos subrayar la importancia de las ONG y en especial las que trabajan con la ayuda humanitaria y con la defensa de los derechos humanos. Su papel es vital. Hay que apoyarles y protegerlas, se arriesgan en su labor. Hay que recordar que, según nuestra Constitución (Art. 132) los venezolanos tenemos el deber de promover los derechos humanos. Y para los cristianos, amar al prójimo como a nosotros mismos, es un mandamiento. Defender la vida es parte de lo que debemos hacer en este “Caminar juntos”. Por eso rechazamos públicamente los ataques a ONG y a defensores de DDHH.
9.- También hacemos un llamado a los que toman las decisiones en este país, por los cargos de responsabilidad que tienen, para que sepan escuchar el clamor del pueblo, y sepan cumplir con sus responsabilidades, y el mandato de la Constitución, como reza su preámbulo, de “establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común… para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación , a la justicia social sin discriminación alguna”.
10.- A todos los venezolanos, dentro y fuera de las fronteras del país, la paz del Resucitado llegue a nuestros corazones y nos lleve a trascender nuestras diferencias en bien de las mayorías vulneradas y podamos acompañarles en el camino a construir la paz.
Caracas, 27 de mayo del 2022