Biografía
Nacido en Cárcer (Valencia) el 3 de mayo de 1686 ingresó en la Compañía de Jesús el 13 de junio de 1704. Pasó al Nuevo Reino en la expedición de 1705. Hizo sus estudios de Filosofía y Teología en la Universidad Javeriana de Bogotá. Tras un año de estancia en Tunja, se inicia como misionero en los Llanos de 1716.
Tres grandes etapas podemos señalar en su biografía misionera: Primera etapa 1716 – 1737. Su actividad se desarrolla a todo lo largo de la geografía llanera y orinoquense. Tras los primeros intentos de expansión de Casanare, busca hacia 1728 las bocas del Meta como punto de apoyo a la reestructuración misional que contempla la penetración a los amazarines del África, los sálivas del Sur y los beduinos guagibos y Chiricoas. Toda esta empresa culmina con el rentable de las misiones orinoquenses en 1731, que habían tenido que ser abandonadas por los jesuitas a finales del siglo XVII.
Segunda etapa: 1731-1743. Abandona el gran río venezolano para desempeñar los más altos cargos de Gobierno: Rector del Colegio de Cartagena (1737); Viceprovincial del Nuevo Reino (1738) y Procurador ante Roma y Madrid.
La tercera etapa es oscura: 1744 – 1750. Regresó a las misiones llaneras y allí le sorprendió la muerte el 16 de julio de 1750.
Gumilla fue un gran lingüista y un cultivador de la filosofía indígena. Dominó la lengua betoy, estudió con ahínco la caribe, otomaca, jirara y otras.
Tomado de: Bio – Biografía de los Jesuitas en la Venezuela Colonial
Por José del Rey Fajardo, s.j.
P. José Gumilla s.j.
Los orígenes
La gestación de la Fundación Centro Gumilla no provino de la nada. Esta propuesta hunde sus raíces en la preocupación social de la Compañía de Jesús por las desigualdades y la pobreza que se vivían en América Latina. En nuestros países latinoamericanos junto con otros sacerdotes, religiosos y laicos descollaron algunos jesuitas que se preocuparon por la situación social de las mayorías empobrecidas y desorganizadas. Entre nosotros y entre otros, el P. Manuel Aguirre Elorriaga, habiendo obtenido el título de Doctor en historia en la Universidad Gregoriana, no se conformó con su papel de profesor de Historia Eclesiástica en el Seminario Interdiocesano sino que los muros del seminario se le abrieron ante el problema social, formando y organizando obreros a través de círculos obreros, ligas campesinas y la organización sindical. Así como el P. Odriozola fue llamado el apóstol de los barrios caraqueños, Aguirre sería el de los obreros. Otros compañeros jesuitas le secundaron en sus anhelos y compromiso.
Por ello en Venezuela como en otros países latinoamericanos tuvo eco la Carta del General de los jesuitas P. Juan Bautista Janssens que en 1949 llamaba a preocuparse y comprometerse con la entonces llamada “cuestión social”. Por ello se acogió a quien 10 años más tarde sería nombrado Visitador Social. P. Manuel Foyaca. Él fue pergeñando la idea de la constitución en los países de América Latina de Centros de Investigación y Acción Social (CIAS) cuyo actor en Venezuela tomaría el nombre de José Gumilla, jesuita del S.XVIII, autor del Orinoco Ilustrado, sembrador de café en 1723 y fundador de las primeras reducciones jesuíticas en Venezuela. Hoy lo catalogaríamos de antropólogo y sociólogo. ¿Qué mejor epónimo para el naciente CIAS de Venezuela?
Siendo General de la Compañía de Jesús el P. Pedro Arrupe, en Lima (julio de 1966) se establecieron los primeros estatutos de los CIAS, todavía muy anclados en temas como la promoción popular y la doctrina social de la Iglesia, propios de la época. Los objetivos de los CIAS serían entre otros:
– Contribuir a la elaboración doctrinal de estructuración cristianamente inspirada de la sociedad latinoamericana.
– Elaborar, enseñar, difundir modelos de desarrollo y progreso social en colaboración con otros organismos y grupos incluso internacionales.
– Formar, estimular y orientar a personas que sean consideradas como eficaces para el cambio social.
– Asesorar a la Compañía y si lo solicitaren también al clero y a movimientos e instituciones públicas y privadas en la acción social y por suplencia promover obras y movimientos”.
Estas ideas inspiraron al naciente Centro Gumilla en 1968. Evidentemente no ha terminado su tarea. Mientras tanto el 12 de diciembre de 1966 el P. Arrupe apoyó decididamente la creación de los CIAS en carta a los provinciales de América Latina, pidiendo que no escatimaran recursos humanos y económicos para su creación y desarrollo y a los miembros de los CIAS nacientes y en proyecto les da un gran impulso al escribir que “la Compañía se fía de ustedes ya que les confía una obra única y urgente”.
Con esta misión nace el Centro Gumilla bajo la fundación y dirección del P. Alberto Micheo y el acompañamiento animante del P. Manuel Aguirre. Su salud ya deteriorada por el compromiso social y laboral hizo doblegar su cuerpo y nos dejó en febrero de 1969 con sólo 68 años de edad.
En el origen del Centro Gumilla se encuentran un grupo de jesuitas formados en disciplinas socioeconómicas: ciencias sociales, economía, historia, ciencias religiosas… Participan como docentes en universidades particularmente en la Universidad Católica Andrés Bello y a partir de la crisis de la UCAB, en la que algunos miembros del Centro Gumilla fueron actores destacados, en la Universidad de Carabobo.
Asimismo, formaban parte de instituciones de investigación social y coordinaron un Survey (investigación social) para Venezuela que el P. Arrupe había impulsado en toda la Compañía. Sus reflexiones investigativas en búsqueda de nuevos modelos de desarrollo se van publicando en la revista SIC y en otros instrumentos comunicacionales de difusión. Una Venezuela distinta en justicia y solidaridad va pergeñándose desde sus análisis. El modelo es de la doctrina social de la Iglesia y la promoción social.
Tres puntos en la capital
En enero de 1968 nace la Fundación Centro Gumilla en la urbanización El Paraíso, posteriormente se mudaría en 1973 a Santa Mónica y en 1985 a la sede actual en la esquina de Luneta en Altagracia, al norte del Ministerio del Poder Popular para la Educación. Son 53 años de servicio y testimonio en búsqueda de la justicia social que brota de nuestra fe en Jesús que se preocupó por los más pobres y excluidos.
El país ha cambiado mucho en estos 53 años. También desde una misma fe y compromiso La Fundación Centro Gumilla, oteando el contexto, las transformaciones y las necesidades de nuestro pueblo, ha ido presentando diversas propuestas y análisis al país, y a grupos y organizaciones políticas, educativas, sociales y populares. También desde su fisonomía profesional cambiante con el tiempo, sacerdotes y laicos involucrados y comprometidos desde la fe con la justicia y la igualdad han ido presentando análisis más completos y diversas propuestas organizativas y formativas más enriquecedoras.
¡Qué no ha sucedido en 53 años! De los 83 de SIC, 53 han sido motorizados por la responsabilidad y gerencialidad de la Fundación. Por su parte la revista Comunicación que había nacido del añorado Centro de Comunicación Jesús María Pellín, creció y se desarrolló a partir de 1975 con autonomía y libertad como parte integrante y componente esencial de los análisis y reflexiones del Centro Gumilla. Así pues, estas dos publicaciones se han convertido en pilares fundamentales de la estrategia comunicacional del Centro Gumilla.
Los orígenes
El año 1964 el Padre José Luis Echeverría llegó a Barquisimeto para iniciar su trabajo educativo de adultos mediante la promoción de cooperativas de diverso tipo.
Acababa de terminar sus estudios cooperativos en la Universidad de San Francisco Javier de Nueva Escocia, concretamente en la escuela de Antigonish. Decidió instalarse en la ciudad de Barquisimeto por considerar que estaba situada en el centro del país, en donde habitaba el mayor número de personas: equidistante de Caracas y Maracaibo; de Paraguaná y los Llanos y cerca de los Andes. Además, contaba en la ciudad, en aquel entonces, con la existencia de un colegio de Jesuitas, que podría ser su lugar de asiento y punto de arranque.
En septiembre de 1966 llegaron otros dos Jesuitas a formar equipo con él. Al ser ya grupo, sin nombre específico, comienzan a ser llamados “los sociales” para distinguirlos de los jesuitas del Colegio Javier.
“Los sociales” hacen notar pronto su presencia en la ciudad de Barquisimeto y pueblos o ciudades de los alrededores. Tanto es así que, en un documento reciente
del año 2008, elaborado por “Cooperativa Gestión Participativa”, acerca de la evolución de la legislación Cooperativa en Venezuela, se dice que el año 1966 en el desarrollo cooperativo se da “promoción en la reforma agraria, por los Jesuitas en las ciudades”. Dato realmente diciente porque hasta entonces el movimiento cooperativo no había tenido significación en Venezuela.
“Los sociales” realizan un notable trabajo educativo de adultos, formaron nuevas cooperativas, enseñaron a los nuevos socios el significado personal y social del cooperativismo, formaron a los directivos, ayudando en asuntos contables y administrativos, etc. Es en el año 1968, cuando se funda en Caracas el Centro Gumilla. Después de conocer la finalidad del nuevo Centro, investigación y acción, es cuando “los sociales” de Barquisimeto deciden integrarse a él. Pues hasta entonces habían sido una Organización de Promoción y Acción Social sin nombre propio. A partir de este año es cuando se comienza a denominarles Centro Gumilla de Barquisimeto.
El Centro Gumilla de Barquisimeto, nació como un centro independiente del Gumilla de Caracas, aunque articulado en su misión y planes de trabajo. Dejó su impronta propia en diversas regiones del país. Algunos de sus miembros trabajaron expandiendo el movimiento cooperativo en diversas zonas: en el Estado Sucre, ampliando su acción al Estado Monagas; en ciudad Guayana, haciéndose sentir su presencia en el Estado Bolívar; en Caracas y Estado Miranda donde se fundaron 40 cooperativas en cuatro años a partir de un programa financiado por Ceneco (Centro Nacional de Educación Cooperativa) y dirigido por un miembro del Centro Gumilla de Barquisimeto.
Este trabajo en Cooperativismo constituye el eje fundamental del trabajo del Centro Gumilla en Barquisimeto hasta el año 2006, cuando se reestructura su misión, objetivos y equipo de trabajo, integrándose más orgánicamente al Centro Gumilla en Caracas.